Nuevo ’review’, en este caso sobre un producto ’top’ en lo que a calzado se refiere en el mundo del ’running’. De la mano -más bien sus piés- de Fran Acosta os presentamos un test de las Newton Gravity III. Uno de los modelos que han revolucionado la pisada a la hora de correr.
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Día 1:
Entreno: 8 km a 4’14’’/km más 8×200 en cuesta a 3’30’’/km mas 3’5 km a 4’39’’
Sensaciones: en cuanto me las calcé y empecé a correr noté que son unas zapatillas que te “obligan” a correr de antepié, lo que me producía que fuese corriendo a un buen ritmo, o si quería bajar el ritmo tenía que aumentar la cadencia para poder lograrlo.
Los primeros 8 km a 4’14’’/km me sentí genial, como si llevasen las Newton Gravity III toda la vida conmigo, sin molestias, sin dolor, sin sensaciones extrañas. Había estado lloviendo toda la noche, por lo que había muchas zonas mojadas o húmedas y aunque si noté cierta desconfianza cada vez que las pisaba, en ningún momento llegaron a deslizarse. Amortiguación excelente, sin notar en ningún momento ausencia o falta de la misma. Terminamos el rodaje de calentamiento. Algo de técnica de carrera y a por las 8 series de 200 metros en cuesta de asfalto a 3’30’’. En las cuestas las noté cómodas, rápidas y a gusto, ya que al ser series rápidas y con desnivel se tiende a entrar más todavía de antepié, por lo que son idóneas para tal fin. Aunque ya empecé a notar los gemelos un poco trabajados algo entendible debido al tipo de entreno
Hasta aquí todo era genial, parecían perfectas, pero entonces llegaron las malas sensaciones, y digo malas por decir algo. Al terminar con los 3’5 km de rodaje suave y al hacerlo a un ritmo bajo las noté un poco ’torponas’, pudiendo ser debido a que iba algo cansado de vuelta. Rodando cerca de 5’/km no me gustó las sensaciones, las notaba pesadas, sin encontrarme cómodo con ellas, por lo que decidí apretar un poco. Ya sobre 4’30’’-4’40’’ volví a notarme cómodo con ellas.
Día 2:
Entreno: 29 km por montaña con 1700 metros desnivel acumulado.
Sensaciones: partiendo de la idea de que la montaña no es su terreno -¿o si?-. Me explico, el día se presentaba con un entreno de unos 29 km, 14 y pico de subida y otros tanto de bajada. El terreno en su mayoría sería pista, con algún que otro kilómetro de piedra suelta, y debido a las últimas lluvias nos encontraríamos con algo de barro. Llevaba varios días pensando qué zapatillas usar, y hasta el último momento estuve dudando si calzarme las Adidas XT5 -que aún no las he estrenado- o arriesgarme con las Newton Gravity III -cedidas por Trailrunner Store para probarlas- pero cada vez que miraba su suela, totalmente plana -a excepción del sistema de amortiguación que lleva en el antepié- pensaba que no sería buena idea. Al final y como el ritmo sería asequible decidí tirarme a la piscina y probar las newton. ¡Qué pasada! Para no ser el terreno para las que han sido creadas, en los 29 km no he perdido tracción o he tenido la sensación de derrape. Zapatillas muy estable por carriles, llevando el pie siempre muy cerca del suelo, cosa que se agradece cuando en una bajada técnica, necesitas sentir el suelo para buscar la mejor pisada y propiocepción.
Pero todo no iban a ser elogios, y es que para carriles fáciles y poco abruptos van genial, pero si nos metemos por caminos donde hayan muchas piedras grandes o con el terreno muy roto, al cabo de pocos kilómetros sentiremos el pie fatigado debido a la ausencia de placa anti-roca en la suela.
Después de 29 km notaba algo cargado los gemelos, pero no era ni dolor ni molestias, y podía correr sin problemas, aunque no creo que muchos kilómetros más a “buenos” ritmos.
Día 3:
Entreno: rodaje de 15 km por asfalto a un ritmo de 4’29’’ y mis pies ni se han enterado. Esto puede parecer malo, pero soy de la opinión de que si mientras usas algo no te das cuenta de que lo llevas es buena señal, ya que seguramente esté cumpliendo su función y no te esté produciendo nada malo que te incomode o moleste.
Día 4:
Entreno: 5 km rodaje + 2×2000 a 3’40’’ y 4×1000 a 3’30-35’’ + 5 km.
Poco más que probar quedaba a estas alturas excepto algunas series largas de 1000 y 2000, así que me coloqué de nuevo las newton y me dispuse a correr dirección al estadio de atletismo de Chiclana.
Como siempre, en rodajes algo vivos van genial, y si no subo de 4’45’’-5’00’’/km voy cómodo. Tanto las series de mil como las de 2000 las Newton Gravity III han vuelto a estar a la altura, buena amortiguación, buena estabilidad y una respuesta reactiva. Sigo pensando que para correr por debajo de 3’50’’-4’00’’ unos cuantos kilómetros hay otras opciones mejores, ya que aun sin molestar en ningún momento, estas newton a ritmos altos notas que las llevas en los pies.