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Fascitis Plantar: Origen y Tratamientos

Fascitis Plantar, origen y tratamientos

¿Qué es la Fascitis Plantar?

En esta ocasión vamos a hablar sobre una de las patologías más conocidas del pie, la Fascitis Plantar. La Fascia Plantar es una banda ligamentosa que se extiende desde el talón hasta las articulaciones de los dedos. Es la estructura más superficial que encontramos en la planta, y fácil de palpar parte de ella si realizamos una extensión del primer dedo. Este ligamento o músculo, como muchos autores lo consideran debido a su gran grosor, puede verse irritado e inflamado provocando una sintomatología aguda e incapacitante.

 

Anatomía Fascia Plantar
Anatomía Fascia Plantar

¿Cuándo y dónde se localiza?

El dolor característico aparece en los primeros pasos del día al levantarnos de la cama, o tras ratos de descanso e incorporarnos a la actividad. El dolor es localizado en la zona plantar interna del talón y/o a nivel del puente en el recorrido de su banda medial. Con menos frecuencia puede aparecer sintomatología en la zona externa del talón por la afectación de su banda lateral.

Localización del dolor
Localización del dolor

Factores de riesgo de la Fascitis Plantar

El paciente con factores de riesgo o susceptible a la aparición de esta patología está entre los 40-60 años, sedentario con un aumento de peso en corto tiempo o en aquellos casos que han empezado a realizar una actividad deportiva después de un largo periodo parado. También puede aparecer en pacientes que pasan mayor tiempo en bipedestacion. Por otro lado, también es frecuente esta patología en pacientes jóvenes por sobrecarga de actividad deportiva como puede ser el caso de militares, policías, corredores, etc… Estos factores anteriormente mencionados en la mayoría de los casos van íntimamente relacionado con un factor intrínseco del paciente, como es la patomecánica del pie. Es decir, pies planos, pies cavos, pies pronadores y/o con limitación de la dorsiflexion del tobillo son las causas de fondo de la aparición de la fascitis plantar. En corredores, una inadecuada o incorrecta técnica de carrera (entrada agudizada de talón, cadencia baja, etc…) puede ser la responsable de la aparición de la lesión.

El diagnóstico tradicionalmente se ha realizado basándose en la clínica e historia del paciente y localización del dolor, pero hoy día, de forma sencilla y rápida, se puede realizar pruebas complementarias, como es caso de la ecografía. Ésta es una prueba sencilla, de bajo coste, sin irradiación, y en la que podemos valorar las estructuras músculo-tendinosas en directo y en movimiento.

Ecografía de fascia plantar con aumento de grosor asociado a espolón calcáneo
Ecografía de fascia plantar con aumento de grosor asociado a espolón calcáneo

Tratamiento de la Fascitis Plantar

Con respecto al tratamiento encontramos varios niveles, según el tiempo de evolución que presente la patología. Si la sintomatología lleva menos de 4-6 semanas, el tratamiento recomendado es reposo, frío local, estiramientos de la musculatura posterior, cambios en el calzado, antiinflamatorios, férula nocturna, y fisioterapia no invasiva.

Después de 4-6 semanas de sintomatología, si no ha remitido el dolor o aún no se ha tratado, se debe acudir al podólogo para realizar un estudio biomecánico y valoración de la técnica de carrera. Posteriormente, si fuese necesario, se iniciará  tratamiento con soportes plantares personalizados, con lo que se conseguirá abordar la verdadera causa del problema. La siguiente opción terapéutica si aún no ha desaparecido la sintomatología o se ha estancado su evolución en el tiempo es el tratamiento invasivo, como puede ser la EPI (electrolisis percutanea intratisular), EPTE (electrolisis percutanea terapéutica) o infiltración con PRP (plasma rico en plaquetas).

Soportes plantares personalizados para Fascitis plantar
Soportes plantares personalizados para Fascitis plantar

Entre el 80%-90% de los casos de fascitis plantar se resuelven con estos tratamientos conservadores comentados en un plazo menor de 12 meses. En último lugar y como fracaso de todo lo anteriormente hablado se optará por el tratamiento quirúrgico.

Para finalizar, es importante que el deportista sea consciente de la lesión que presenta y darle la importancia que requiere, si no es así y se deja de tratar, una fascitis plantar puede asentarse de forma crónica (fasciosis; fibrosis y degeneración de las fibras) y darnos auténticos quebraderos de cabeza.

 

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