Reduce el estrés
- La actividad física disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y promueve la relajación.
Mejora el estado de ánimo
- El ejercicio libera endorfinas y dopamina, sustancias químicas naturales que generan sensaciones de felicidad y placer.
Aumenta la autoestima
- Alcanzar metas deportivas, por pequeñas que sean, fortalece la autoconfianza y el sentido de logro personal.
Favorece la conexión social
- Participar en deportes en grupo o eventos como running colectivos promueve el sentido de pertenencia y reduce la soledad.
Mejora el sueño
- El ejercicio regular ayuda a conciliar el sueño más rápido y mejora la calidad del descanso.
Combate la ansiedad y la depresión
- Actividades como correr, nadar o practicar yoga tienen efectos comparables a los tratamientos psicológicos en algunos casos.
Aumenta la concentración y claridad mental
- El ejercicio estimula funciones cognitivas, ayudando a mantener la mente activa y enfocada


